Un artículo publicado por ProPublica, The Guardian y New York Times reveló que los gobiernos estadounidense y británico espiaron en las redes de World of Warcraft, Xbox Live y Second Life para perseguir supuestos movimientos terroristas desde 2007.

Esta información fue provista a las fuentes a través de los documentos liberados por el denunciante Edward Snowden. Según los mismos, las agencias de inteligencia de cada gobierno vieron en estas comunidades una red de comunicación importante que podría ser usada por los terroristas como canales seguros de comunicación, debido al intercambio de información entre usuarios con identidades falsas, voz y texto.

De acuerdo a los mismos documentos, el espionaje se limitó a usuarios de otras naciones, y se encontró menos de lo que se sospechaba ocurría dentro de estas redes. Se detectaron ingenieros, conductores de embajadas, científicos y otros operadores de inteligencia extranjera con cuentas en estos servicios de juego en línea. Hallaron grupos extremistas del islam, pero no se pudo probar que usaran las redes para organizar movimientos terroristas.

Blizzard declaró que no otorgaron ningún permiso al gobierno de espiar en las redes de World of Warcraft, Microsoft y Linden Lab (creadores de Second Life) hasta ahora se han negado a dar declaraciones sobre el asunto, y asimismo hicieron las agencias NSA (National Security Agency) de Estados Unidos y la GCHQ (Government Communications Headquarters) de Reino Unido.