Como ya se había anunciado, el cambio de diseño de Twitter era evidente; y lo más curioso es que se parece muchísimo a Facebook. El motivo podría ser que su tipo de público objetivo cada vez se parece más. Ahora, todos los usuarios pueden experimentar este cambio, ya que Twitter permite adaptarse a él, brindando la opción de activación.

Así, al entrar a la red social, veremos un aviso de que ya está activo el nuevo diseño, con su respectiva guía. Ahora, la imagen de perfil aumenta de tamaño, con un recomendado de 400×400 pixeles. Y una portada parecida a la de la red de Mark Zuckerberg, con tamaño recomendado de 1500×1500 píxeles. Si no utilizamos imágenes con estas recomendaciones, lo que hará Twitter es redimensionar el tamaño de nuestras antiguas fotos, pudiendo arruinar su calidad.

Por otro lado está el uso, podremos anclar un tuit que elijamos al principio de nuestras interacciones. Y cuando alguien entre a nuestro perfil, no necesariamente verá nuestros tuits en orden cronológico; sino, el destacado.

Si no te gusta el diseño, puedes evitar activarlo. Sin embargo, es muy conocido que tarde o temprano la red social lo activará forzándonos a usarlo.