Si los smartphones pueden servir para mejorar la experiencia en un automóvil, ¿por qué no los smartwatches? La presencia de estos relojes inteligentes estaría mucho más cerca de los conductores.

Imagina llamar a tu auto, a un kilómetro de distancia, para que te recoja, usando solo tu reloj. Parece una escena de una película futurista, pero no es así. La llegada de los carros inteligentes en realidad no es el futuro, es el presente e incluso el pasado.

Por ejemplo, Google ya presentó su modelo de auto inteligente capaz recorrer las calles sin necesidad de un conductor humano, y ya está realizando pruebas en las calles citadinas estadounidenses. Audi, por otro lado, presentaba a su auto de carreras capaz de ir a 250 km por hora y sortear sin problemas las curvas sin necesidad de un piloto.

Otras marcas como Apple ya han patentado un sistema llamado CarPlay, capaz de controlar diversas funciones de tu auto usando simplemente tu iPhone. Lo más sorprendente, quizás, es que ya se lanzó incluso el primer automóvil impreso en 3D. Sí, un carro que sale de una impresora 3D.

Al implementar funciones del smartphone a los automóviles, es bien sabido que también estarían disponibles próximamente en los relojes inteligentes, pues estos dispositivos resultan mucho más cómodos, portátiles y llamativos de usar cuando se trata de fusionarlos con tu coche.

Actualmente casi todas las marcas (Samsung, Apple, Sony, LG, etc.) ya han lanzado sus smartwatches al mercado, por lo que no sería ninguna sorpresa que se integren con sistemas de la industria automotriz.

Lo cierto es que, aunque ya tengamos la tecnología en casa, tendrá que pasar una o dos décadas hasta que los temas legales, de cultura, de adaptación del usuario y de las marcas, entre otras cosas, puedan estar listas al 100%.