Un hombre fue interrogado por agentes del FBI por estar grabando de forma ilegal la película aunque en realidad llevaba las gafas apagadas, pues debía usarlas por prescripción médica.

Los agentes del FBI no creyeron esta primera versión de la historia, y le dijeron al hombre que enseñe todo el contenido de las Google Glass en un computadora.

Sin embargo, después de un rato, insistiendo que sus gafas están apagadas, el sospechosos tuvo razón, y desde un primero momento sus Google Glass y su smartphone estaban apagados.

A pesar de todos los esfuerzos, todo fue en vano, pues lo agentes del FBI insistieron en que les enseñe su información y así tuvo que hacerlo. Lo más incomodo, según la victima fue mostrar a personas completamente desconocidas sus archivos personales.

Fuente: SM