Solo hay cuatro tiendas físicas en el mundo en donde se venden los lentes inteligentes de Google, los Google Glass. Tres están en EE.UU. (Los Ángeles, San Francisco y Nueva York) y una en Europa (Londres). Sin embargo, Google anunció que las cuatro serán cerradas en pocos meses.

Esto no se debe a que Google Glass sea un fracaso como producto (aunque, a decir verdad, tampoco tiene el éxito que se esperaba). La razón, según Spencer Kleyweg, el desarrollador de las Google Glass, es que ya no necesitan las tiendas físicas puesto que la mayoría de los clientes compra los lentes por Internet.

Estas tiendas físicas eran el lugar en donde los consumidores podían probar el producto, tener soporte técnico y además sentirse atraídos por los lentes para comprarlos en otro momento. “Como Google ha encontrado soluciones online y por teléfono a los propósitos con los que se crearon las tiendas, no son necesarias ahora”, señaló Kleyweg.

“Algunos pueden pensar que este es el comienzo de la muerte del producto pero es solo una estrategia de negocios inteligente por parte de Google”, afirmó, respondiendo a las críticas que señalan que los Google Glass no son lo suficientemente vendidos como para permanecer en el mercado de la tecnología.

Apple Store

La decisión de Google no termina por convencer a muchos, puesto que Apple está en un caso similar. Por ejemplo, en las tiendas físicas de Apple (aquí iStore o iPlace), la misma compañía ha mencionado que son muy pocos los clientes que compran los productos, pues en su gran mayoría los adquieren online.

Entonces, ¿por qué Apple no sigue el camino de Google y cierra sus tiendas físicas? Porque el propósito de estas tiendas no es vender, sino hacer que el usuario se conecte con la marca, que pruebe el producto, que esté cerca de él y que experimente sus funciones, haciendo que se enamore de los dispositivos, los recomiende o quizás en otro momento de su vida piense en comprarlos (ahora ya online).

Ese es el mayor propósito de las tiendas físicas de gadgets. Por ello, la decisión de Google de cerrar las tiendas, aunque quiera negar que se deba a un mal resultado de negocios, sigue dejando dudas.

Fuente: abc.es