El uso constante de auriculares ó audífonos, tan de moda entre jóvenes y adolescentes, constituye un riesgo para la salud, no sólo porque puede ocasionar problemas de estrés, ansiedad, o alteraciones en el sistema nervioso, sino que además puede disminuir la capacidad auditiva, en la mayoría de casos de manera irreversible.

El doctor Miguel Mercado, otorrinolaringólogo del Hospital Sisol de Surquillo, explicó que un daño a nivel del nervio auditivo por causa de ruido “no tiene cura”, la recuperación es posible cuando se debe a un proceso infeccioso, por falta de limpieza, u otros factores.

La potencia de los audífonos de un reproductor de audio MP3 puede alcanzar hasta los 100 decibeles de potencia, lo que es excesivo si tenemos en cuenta que según la Organización Mundial de la Salud la exposición diaria al ruido no debería superar los 65 decibelios (dB).

Según el especialista, los ruidos que sobrepasan los 120 decibeles pueden provocar daños auditivos graduales e irreparables, que no necesariamente significa la pérdida total de la audición.

Fuente: SISOL