Desde 19 de setiembre los dispositivos de Apple ya podían actualizarse con el iOS 8, que prometía muchas novedades y mejoras. Sin embargo, la primera falla fue con el HealthKit, en donde desaparecieron apps de desarrolladores y la plataforma de salud resultó siendo un desastre por ello.

Luego, hubieron problemas como la gran cantidad de memoria que requería actualizar al iOS 8 y Apple decidió lanzar otra actualización a modo de parche para arreglar todo: el iOS 8.0.1. Sin embargo, este parche duplicó los problemas y dejó a los usuarios sin poder usar el sensor de huellas Touch ID y sin cobertura en sus móviles.

Ahora, a la compañía no le quedó otra que retirar la actualización de sus opciones. Mientras tanto, un portavoz de la compañía señaló a los medios que están trabajando en una solución para los usuarios de los iPhones.

“Pedimos disculpas por el gran inconveniente que están experimentando los usuarios, y estamos trabajando contra el reloj para preparar el iOS 8.0.2 que arregle estos problemas, que saldrá al público tan pronto como esté listo en los próximos días”, señaló.

Fuente: cnet.com

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