En una sociedad mayoritariamente machista, donde predomina el culto a la apariencia, es común decir que las mujeres bonitas tienen siempre preferencia en cualquier ámbito, por encima de las no tan agraciadas.

Para demostrarlo se desarrolló un experimento social en el que la misma mujer probó su experiencia en las calles en dos versiones distintas de sí misma: una maquillada y vestida con prendas pequeñas; y otra en la que luce prendas más holgadas, con el rostro limpio, y el cabello desaliñado.

El experimento, grabado en video, demostró lo que solo parecía ser un mito. En el paso de la mujer por restaurantes, bares, o en la calle, su trato es claramente diferenciado dependiendo del look con el que esté. Si bien hay cosas más importantes en la mujer además de la apariencia, como la inteligencia o la actitud, el video rápidamente se volvió viral por su realismo. Después de ver el video, ¿seguirás creyendo que todo es un mito?

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