Un experimento social nos muestra a un hombre disfrazado de oso, parado en medio de la calle mientras ve pasar a cientos de transeúntes. Algunos lo miran, otros le sonríen, otro simplemente siguen su camino. Pero finalmente, la gente se acerca a darle un abrazo. Después de todo, el oso siempre estuvo con los brazos abiertos.

Todos estuvieron felices de darle un poco de cariño a este oso, que lo único que necesitaba era un fuerte abrazo y sentir que la gente podía tomarlo en cuenta.

Pero, ¿quién está bajo el disfraz? Al final, se quita parte del traje y revela su identidad como una persona con discapacidad mental. Quizás, la persona bajo el disfraz también necesitó toda su vida de un poco de cariño. Este video viral en YouTube cierra con la pregunta “¿Tenemos que disfrazarnos para estar más cerca?”. Un video que te hará reflexionar.