Una de las cosas más bonitas de la niñez es la inocencia. Una inocencia que cada vez se pierde más en esta era tecnológica, en donde los más pequeños tienen acceso a todo tipo de información, sea mala o buena, sin mucho control.

Y sobre esta premisa, la Fundación de Prevención de Violencia Infantil en Chile (institución que tiene como misión entregar tratamiento a menores que han sido víctimas de abuso sexual) realizó un experimento.

A cada niño se le dio un simple dibujo abstracto; y ellos tenían que dibujar hasta completar la forma que se le podía dar. Al final, dos dibujos en específico, de los cuales cualquier adulto hubiera pensado otra cosa, lograron demostrar que ellos aún tienen esa inocencia que parece perdida. “Ellos no lo ven. Que los niños sigan siendo niños. Cuídalos del abuso sexual infantil”, es el mensaje final.