Resolver el tema de la pobreza y los indigentes en la calle requiere algo mucho más grande, pero podemos aportar con nuestro granito de arena siquiera dándoles una sonrisa a las personas sin hogar.

Eso es lo que decidió hacer este joven, que con mochila en mano, salió a recorrer las calles y a alegrarles la vida a las personas sin techo con quienes se cruzaba. La idea era regalarles una mochila con cosas útiles, no costosas, pero valiosas, además de pasar un buen rato con ellos disfrutando de una conversación, algo que incluso se puede valorar aún más.

Los regalos no son costosos ni inaccesibles, pero son lo mejor que uno puede otorgar. El video fue valorado por miles de cibernautas en YouTube y quizás los indigentes no solo valoran lo material, sino el hecho de que alguien, aunque sea un desconocido, se preocupe por ellos.