¿Cuántas veces en el medio de una reunión con nuestros amigos, familiares o incluso con nuestra pareja, parece que estamos más atentos y pendientes a nuestros teléfonos y las redes sociales que a ellos?

Según el Comercio y Carmen Escobar, en una nota de la revista Somos, este término apareció en Asutralia el año pasado, cuando un grupo de gente muy capa en esto de las letras (un lexicólogo, una fonetista, una campeona de debate, un poeta, escritores y un profesional en hacer crucigramas) se juntó, debatió hasta que dieron con la nueva palabra.

Resultó de la unión de dos palabras: ‘phone’ (teléfono) y ‘snubbing’ (desairar), el Phubbing. Asimismo con esta ingeniosa palabra nace también un movimiento llamado: “Stop Phubbing”.

Todo este afán por quedarnos en el smartphone, redes sociales y otros, en lugar de con nuestros amigos es también porque nos resulta más fácil agradar por esos medios que en la vida real, según explica explica Julio Mateus, profesor de la Universidad de Lima y especialista en Educación y Comunicación.