Los investigadores de DeepMind, la filial de inteligencia artificial (IA) de Google, han conseguido que sus agentes de IA sean capaces de jugar y ganar a un videojuego multijugador en línea, algo imposible hasta la fecha, y que implica cooperar y competir con otros jugadores.
Según un estudio que publica en Science, la IA ha demostrado una “asombrosa habilidad” para desarrollar y utilizar estrategias, aprendidas independientemente, sin intervención humana.
El método utilizado por la compañía, que fue adquirida por Google en 2014, es el reforzamiento del aprendizaje (Reinforcement Learning) y ha sido utilizado con anterioridad para que otras inteligencias aprendan a jugar a juegos como Go o shogi más complejos que el ajedrez.
Este método había demostrado su éxito en juegos de primera persona con un único jugador, y de dos, pero hasta ahora no había roto la barrera del escenario multijugador, donde son esenciales elementos como el juego en equipo y la competición contra más de un contrincante.
El videojuego con el que se ha demostrado esta proeza es “Quake III Arena Capture the Flag”, un disparador en primera persona,
El estudio demuestra que la IA de Google puede jugar al nivel de un jugador de carne y hueso, y vencer tanto a otras inteligencias artificiales como a jugadores humanos.
Las inteligencias artificiales implicadas en el estudio no fueron entrenadas ni recibieron información sobre el juego ni los jugadores, sino que aprendieron de su propia experiencia jugando, de la puntuación obtenido y de lo que “veían” en los píxeles de la pantalla.
Las inteligencias artificiales generadas aprendieron a jugar a partir de miles de partidas que se desarrollaban entre ellas y en escenarios generados aleatoriamente.
Fuente: EFE