Al ingresar dos imitadores al estudio, el jurado decidió divertirse un poco con ellos y les pidió que se retiren y vuelvan a ingresar, pero no esperaron que lo hicieran 7 veces seguidas.

La primera vez que lo rechazaron fue por qué les faltaba el número de registro, el segundo ingreso fue causado por la falta de motivación con la que ingresaron. Luego, les pidieron que vuelvan a ingresar, pero esta vez no tan emocionados, la cuarta vez les pidieron que tengan una actitud mejor y sonrían.

Finalmente, Maricarmen Marín y Fernando Armas les pidieron que entren corriendo, pero Ricardo Morán les mencionó que entren marchando. A la sexta vez, el equipo técnico apago las luces y el jurado se retiró de su mesa dejando a los imitadores parados y esperando su audición, tras 7 entradas.

El jurado pareció divertirse con los imitadores, pero luego de la broma se disculparon con los cantantes por jugarles una mala pasada, ellos entendieron que se trataba solo de el show que hacen en el programa.