La vengadora, Tilsa Lozano contó que sufrió una fuerte depresión al punto de querer perder la vida, lo que la llevó a automedicarse con pastillas para dormir intentando olvidar u ocultar el dolor que su corazón sentía, arriesgando su vida ingiriendo medicamentos que tenían el riesgo de generarle dependencia.

“No quería ir a trabajar. A Maricriz le decían, Tilsa se está llenando los bolsillos con ese escándalo, y yo rechazaba todos mis trabajos, no quería ni trabajar, no quería ni pararme de mi cama, ni vivir”, dijo la modelo aguantando las lágrimas al recordar el difícil momento.

“Yo siempre digo que no soy modelo sino actriz porque yo vivo de esto porque a mí nadie me mantiene. Había momentos que tenía que pararme, salir a desfilar y por dentro me estaba muriendo, pero el show tenía que continuar”, contó Tilsa lo que sintió durante los casi cuatro meses que tuvo de crisis.

El martirió acabó cuando pensó “me siento super afortunada por lo que Dios me ha dado, tengo trabajo, salud, familia, unos amigos maravillosos. Un día me puse a pensar, yo no tengo problemas. ¿Qué mier… haces tirada en una cama sufriendo por amor?”.