Los exintegrantes de Combate dijeron en su momento que habían sido maltratados y discriminados en una discoteca de Tarapoto. Zumba y Nikko Ponce intentaron justificar sus actos a través de las redes sociales, sin embargo, testigos aseguran que tuvieron un mal comportamiento y se mostraron agresivos.

Pero no solo armaron escándalo en la discoteca “Anaconda” sino que también incumplieron un contrato que tenían en Rústica de Tarapoto.

“Hicimos un trato, ellos se iban a presentarse acá, se pasaron las copas, pasaron las horas y los chicos se descontrolaron. Y terminaron retirándose, no hicieron la presentación, tomaron de más y querían irse sin pagar y todos los mozos detrás de ellos. Hemos tenido que seguirlos para que recién paguen el dinero. Los tragos hicieron de que la humildad se les vayan por los suelos”, comentó Lleruz Sinti, quien asume el cargo de Gerente de Marketing de Rústica.

Asimismo, los afectados en la discoteca Anaconda también contaron cómo sucedieron los hechos.