Después que los resultados botaran que la muerte de su padre fue a causa de paro cardiorespiratorio, Carolina Álvarez denunció que Max ÁlvareZ fue asesinado.

Según un reportaje de 90 Segundos, el cirujano de las estrellas habría sufrido maltratos en su celda de San Juan Lurigancho. Incluso, le habrían lanzado un perro.

Su cuerpo presentaba lesiones severas, recibía golpizas, tenía una herida en su brazo derecho que estaba infectada, a causa de una mordedura de un canino.

“Ese paro cardiorespiratorio tiene una causa y eso lo han originado personas que querían que mi papá muriese justo tres semanas antes de salir”, señaló Carolina bastante consternada, quien contó que viene recibiendo amenazas.

“Las amenazas las presiento, y también las recibieron las personas que querían ayudar a mi papá”, remarcó la joven, cuya denuncia ha sido respaldada por la que fue la pareja de su padre cuando estaba vivo, Esmeralda Agramonte.