Natalie Vértiz fue la que pasó el peor momento con la difícil y nauseabunda prueba, que el elenco de producción programó para que logre cumplirlo y darle el punto necesario para su equipo.

El juego se basaba en pasar unas tripas de un pocillo al otro, pero utilizando la boca. La modelo en un principio estaba en duda si iba a cumplir el reto, pero al final se armó de valor y lo intentó.

Lamentablemente Natalie no logró pasar todo al otro recipiente en el tiempo establecido, dándole el punto al equipo contrario.