Luego de la grave lesión en el tobillo del capitán del equipo Rojo, tras su operación y luego de una leve recuperación, Mario Irivarren llegó a Combate para apoyar y dirigir a su equipo en la gran final de la temporada del reality.

El capitán no pudo aguantar las lágrimas de emoción desde que pisó el estudio del programa. Los gritos de emoción del públicos y las muestras de cariño de sus compañeros fueron más que suficiente para que Mario Irivarren rompa en llanto por la frustración de no acompañar a su equipo en la final del programa.

Al igual que él, su madre, quien se encontraba en el backstage del programa, rompió en llanto mientras su hijo le daba palabras de aliento a su equipo y reflejaba las ganas que tenía de participar en la primera final de Combate a la que iba a llegar como capitán. Sin embargo, él estará junto a sus compañeros durante todo el programa para alentarlos y dirigirlos como debió de ser desde el inicio de la temporada.