El conductora de Mujeres Arriba no dudó en mofarse de la boda de Christian Domínguez, señalando que solo se trataba de una “fiesta de disfraces”.

“Es imposible no tocar este tema. El matrimonio fue una broma, una payasada, una tomadura de pelo, una boda tan publicitada y finalmente no era más que una fiesta de disfraces, nos vendieron gato por liebre”, señaló el animador, quien resaltó que para él sí es necesario firmar un papel para sentirse casado.

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“Que venga Micky Mouse a casarme. No puedes hacer una huachafería de una institución”, acotó.

Asimismo, señaló que siempre le ha tenido respeto al matrimonio, pues “debe ser tomada con seriedad. Le tengo tanto respeto que he votado en contra del matrimonio gay. No puedo cambiar mi speech (discurso) por ser (Christian Domínguez) una figura del canal”.

“El problema es que uno no puede ir coleccionando matrimonios que no son validos, un poco de respeto al matrimonio”, concluyó.

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