La famosa pareja de ‘Plaza Sésamo’ Beto y Enrique se ha convertido en icono gay de la nueva portada del The New Yorker, que en su próxima edición abordará la nueva situación del matrimonio homosexual en Nueva York.

En la imagen aparecen las dos populares marionetas de espaldas y con actitud cariñosa sentados en el sofá de su casa mientras siguen en la televisión la decisión del Tribunal Supremo de dar a las parejas homosexuales todos los derechos a nivel federal, según se puede ver hoy en su página web.

“Es asombroso ver cómo las actitudes sobre los derechos de los homosexuales han evolucionado a lo largo de mi vida”, dijo Jack Hunter, el ilustrador de la portada que se publicará la próxima semana bajo el nombre “Moment of Joy”.

En palabras de Hunter, esta nueva vía de regularización del matrimonio gay que abrió el Supremo el miércoles, “esto es muy bueno para nuestros niños, un momento que todos podemos celebrar.”

Pese a que los creadores de esta pareja televisiva infantil han negado que los personajes fueran homosexuales, las especulaciones sobre su orientación sexual han existido desde hace años y muchos han asegurado que en su programa de televisión representan una pareja gay.

Las populares marionetas aparecieron por primera vez en 1969 como dos compañeros de habitación con puntos de vista muy diferentes sobre cómo hacer las cosas.

Enrique, de color naranja, acostumbra a sacar de quicio a Beto, de amarillo, con ideas disparatadas o peticiones insistentes. Es una relación en la que habitualmente Enrique se sale con la suya.

En agosto de 2011 se puso en marcha una campaña a través de la página Change.org para recoger firmas pidiendo que Enrique y Beto saliesen del armario y pasaran por el altar.

No obstante, la organización no lucrativa Sesame Workshop señaló que Ernie y Bert (Enrique y Beto en la versión en inglés) son “grandes amigos” y que se crearon para “enseñar a los preescolares que las personas pueden ser amigas de aquellas que son muy diferentes”. EFE