Zuzú (Daniela Sarfati) recibió la inesperada visita de su joven fan Darío (Jesús Neyra), a quien conoció después de una fiesta infantil.

Con el pretexto de ensayar para su show infantil, Zuzú practicará pasos de baile con su galán, quien insistió en ensayar la escena del beso entre la princesa desmayada y su príncipe, generando la suspicacia de Bruno (Luis Ángel Pinasco).

Ya a solas, Darío no pudo más con sus impulsos y se lanzó sobre su amor platónico para robarle un beso de amor como en los cuentos de hadas.

Como se recuerda, Bruno tenía las sospechas de que su mujer le era infiel, por eso contrató un detective privado para perseguirla y espiarla con el objetivo de hallarle algún secreto oculto. Sin embargo, el experimentado anciano no pudo ver que estaba siendo engañado en su propia casa.