Luego de perder el respeto y admiración por Francesca Maldini (Ivonne Frayssinet), Peter (Adolfo Chuiman) se negará a volver a la residencia de su ‘Madamme’.

En medio de su negativa, el personaje de Chuiman confesará que sus buenos tiempos junto a la familia Maldini no volverán jamás, dejando a una llorosa Francesca sentada en el café.