Shirley (Areliz Benel) y Yoni (Joaquín Escobar) continuaron con su mentira y le contaron a Luchito González (Bruno Odar) que Reina Pachas (Tatiana Astengo) padece de una enfermedad incurable.
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Luchito no puede ocultar el secreto y decide contarle a su esposa que se encuentra en una etapa terminal. Reina no le cree y se ríe, pues asegura que solo tiene un infección en el estómago.
Lucho insiste y Reina enfrenta a sus hijos, quienes le confirman que le mintieron sobre sus análisis y realmente se encuentra muy enferma.
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Reina entró en pánico al conocer sobre su estado y comenzó a llorar preguntándose por qué le pasa eso si “nunca le he hecho daño a nadie”.
Triste por la salud de su esposa, Luchito pide la comprensión de la familia González para con su esposa, quien luce demacrada y en silla de ruedas tras conocer la terrible noticia de su enfermedad.