Rubí (Anahí de Cárdenas) descubrió que Luchito (Bruno Odar) es ’Chacho Dammert’ y, con el fin de destruirlo, puso en alerta a Reina Pachas (Tatiana Astengo) para que lo atrape con las manos en la masa.

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Aunque en un principio se negó a creer que Lucho sería capaz de engañarla, Reina finalmente salió rumbo al parque que está cerca de su casa y fue entonces que vio a su esposo con Bárbara Aurich (Mari Pili Barrera).

Ayudándose de un andador, Reina no salía de su asombro al ver a Lucho en un lujoso convertible rojo acompañado de una rubia.

Entre los gritos y los insultos de Reina, Lucho termina confesándole a Bárbara que aquella mujer es su esposa y que en realidad se llamaba Lucho Gonzáles y no ‘Chacho’ Dammert.

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Ya a solas, Lucho pensó que su esposa iba a pegar el grito en el cielo, pero no lo hizo. Y es que Reina aprovechó todos los lujos que tenía el falso ‘Chacho’ y obligó a su marido a que la lleve de compras y luego a almorzar.

Lucho pensó que su esposa la había perdonado, pero no fue así, pues ya en casa Reina no tuvo reparos en pedirle el divorcio ante la sorpresa de sus hijos.