Cuidado, alerta de spoiler. Para los fans de que reclamaron la falta de acción en ’Start to Finish’, los realizadores de la serie respondieron con fuerza, vehemencia e, incluso, insania. Y es que cuando parecía que el drama zombi moderaría su trama respecto al cómic, al final hizo todo lo contrario. Cambió algunas cosas, repitió otras y, para coronar el pastel, agregó un lanzacohetes en el hombro de Daryl (Norman Reedus).

Apenas empezado , noveno episodio de la sexta temporada de , Daryl, Sasha (Sonequa Martin-Green) y Abraham (Michael Cudlitz) deben buscar la forma de sobrevivir después de tropezar con los secuaces de Negan (Jeffrey Dean Morgan), el misterioso hombre al que ahora, de acuerdo a estos motociclistas que aparecieron al final de ’Start to Finish’, le pertenece todo cuanto llevan encima. ¿Quién es Negan? Los sobrevivientes no lo saben y sus contrarios no parecen estar dispuestos a responder. De hecho, su líder se irrita con la pregunta de Abraham y amenaza con asesinarlo junto a Sasha, pero cuando está a punto de apretar el gatillo, una bola de fuego ‘baja del cielo’ y achicharra a todos los ‘salvadores’. ¿Dios se apiadó de Sasha y Abraham? No. Fue Daryl, quien aprovechó un descuido para asesinar al motociclista que lo vigilaba, coger el lanzacohetes que recogió Abraham hace algunos capítulos y disparar un misil que calcinó a los recién llegados. Después de esta aventura, los tres continúan su viaje de retorno a Alexandría en una cisterna llena de combustible.



MUERTE

En la ciudad, Rick (Andrew Lincoln), Carl (Chandler Riggs), Jessie (Alexandra Breckenridge), Michonne (Danai Gurira) y unos cuantos más viven su propia tragedia. Después de abandonar a Deanna (Tovah Feldshuh), el grupo continúa su camino entre zombis, camuflados con sangre y vísceras de walkers, y la primera impresión es que pueden hacerlo y que podrán hacerlo. En cierto tramo, Rick propone recuperar los vehículos que dejaron en la cantera y usarlos para arrastrar a los zombis fuera de la comunidad, solo que para dar rienda suelta a su plan debe dejar a Judith con alguien y la única persona disponible es Gabriel (Seth Gilliam). ¿Qué hace entonces el futuro líder de Alexandría? Decide confiar en el cura, quien termina llevándose a la niña a su iglesia.



Ya de noche, el equipo de Rick anda a paso lento, cruzando entre decenas y decenas de walkers, cuando el miedo invade a Sam, quien más temprano había jurado que podía resistir esta travesía pero que ahora es presa del relato de Carol (Melissa McBride) sobre los monstruos que están rodeándolo, horribles, decadentes y peligrosos. Sam se congela en su sitio, empieza a lamentarse y a lloriquear, sobre todo cuando a lo lejos ve a un niño en estado zombi, y entonces ocurre lo inevitable. Los walkers no pasan por alto el ruido que hace Sam, se acercan y como si se tratara de cualquier cosa, empiezan a devorarlo en su mismo sitio. Sin soltar su brazo, su madre es presa del horror, grita y llora, llamando la atención de más zombis que terminan desgarrándola también. En suma, la serie de The Walking Dead presentó su versión del cómic de The Walking Dead, pero eso no fue todo.



Además del brazo de Sam, Jessie sostenía el de Carl y no lo suelta mientras es devorada, así que Rick, devastado por todo cuanto está ocurriendo porque está enamorado de esta mujer, no tiene más alternativa que cortarle la mano para liberar a su hijo, pero en esa misión se le cae su arma, la misma que Ron (Austin Abrams) recoge con la intención de asesinarlo. Al parecer, el adolescente culpa a Rick de la muerte de su familia. Probablemente en shock por ser testigo de cómo los zombis devoran a su madre y hermano y recordando que Rick asesinó a su padre, Ron está listo para vengarse, pero antes de dispararle, Michonne interviene y atraviesa con su katana al adolescente, quien de todas maneras aprieta el gatillo, liberando una bala perdida que atrae más walkers y que impacta en el rostro de Carl, exactamente en su ojo derecho. En principio, el hijo de Rick está de pie con una enorme herida en la cara, probablemente sin saber qué está pasando, y después se desvanece. Naturalmente, su padre corre hacia él, lo carga y junto a Michonne emprende la huída, mientras más zombis se acercan a su sector.

En otra parte de Alexandría, Rosita (Christian Serratos), Tara (Alanna Masterson) y Eugene (Josh McDermitt) socorren a Carol (Melissa McBride) y Morgan (Lennie James), quienes recuperan la conciencia tras la pelea que aprovechó el ‘lobo’ (Benedict Samuel) para escapar con Denise (Merritt Wever) como rehén. Justamente, estos dos últimos se ocultan sin techo alguno de los walkers con la intención de salir de la ciudad, al menos por insistencia del primero, mientras que Enid (Katelyn Nacon) y Glenn (Steven Yeun) cruzan la entrada y se refugian en una iglesia donde buscan municiones.

A pesar de sus reparos iniciales, Enid aceptó volver a Alexandría bajo el riesgo de experimentar la sensación de pérdida nuevamente, idea que la persigue con mucha más fuerza en medio de esta crisis, pero Glenn le tiene lista una reflexión para convencerla aún más. Para el exrepartidor de pizzas, correr y escapar es renunciar a quien eres porque las personas que amas y que te aman son quienes justamente hacen quien eres. Es decir, renunciar a ellas es renunciar a ti mismo. Glenn dice que sigue luchando para aferrarse a las personas que ama, sin importar si estas ya murieron. Para Glenn, estas personas son sus padres y sus amigos caídos en el apocalipsis zombi, mientras que para Enid son sus progenitores. Solo entonces la adolescente comprende el punto de su compañero de viaje y juntos salen a rescatar a Maggie (Lauren Cohan).

Como los walkers siguen el sonido del disparo lanzado por Ron, el ‘lobo’ y Denise aprovechan su distracción para llegar a un muro, pero la doctora es rodeada en el camino. ¿Es su fin? Extrañamente no. El ‘lobo’ regresa por ella y es mordido por su heroísmo. ¿Por qué hizo eso? Previamente, Denise intentó convencerlo de que podía ser otra persona, cosa que Morgan buscó desde que le perdonó la vida. Consciente de que su captor se sacrificó para salvarla, Denise lo lleva a la enfermería en busca de medicina y a la carrera trata su herida, pero cuando vuelven a la calle, más cercanos que nunca, es el final para uno de ellos. Carol los ve y le dispara al ‘lobo’ para que su compañera pueda escapar, pero Denise no sabe qué hacer, ¿acaso debe ayudar al ‘lobo’? Sin embargo, antes de encontrar una respuesta, el ‘lobo’ se levanta, aleja a los zombis de ella y cae como el héroe que quizá pudo haber sido en otras circunstancias.

Antes de esto, Carl y Morgan intercambiaron ideas nuevamente. Para acercarse a Carol, Morgan le recuerda que fue madre y esposa y le asegura que nunca quiso hacerle daño, mientras que Carol le replica que salvó al ‘lobo’ porque es egoísta. Según esta, Morgan no protegió al invasor por el bien del mundo, sino por el suyo propio.

Denise vuelve a su enfermería, donde otros alexandrinos se esconden y al poco rato asoman Rick con Carl entre sus brazos y Michonne. A diferencia de sus compañeros, quienes creen que el adolescente fue mordido, Denise entiende que fue baleado, así que corre a abrir la puerta para que ingresen y después ordena lo que deben hacer todos para ayudar a Carl.

ESPERANZA

Como se trata de su hijo, el mundo de Rick colapsa y repentinamente ya no puede escuchar nada, solo tiene a Carl en su cabeza, pero entonces decide que no quiere correr más y por eso, con hacha en mano y presa de furia, sale a combatir contra los walkers, uno por uno. ¿Un movimiento imprudente? Probablemente y, aún así, Michonne quiere salir a ayudarlo, pero Denise la retiene porque necesita su ayuda para atender a Carl. De hecho, más de uno quiere salir, pero la doctora les ordena que por ahora deben concentrarse en el niño y solo cuando por fin es estabilizado, permite que acompañen a Rick. Y es entonces que empieza la batalla más sorprendente en la historia de The Walking Dead.

Contagiados por el heroísmo de Rick, Michonne, Heath, Spencer (Austin Nichols) y Aaron (Ross Marquand), el resto de alexandrinos escondidos en las distintas casas también salen a luchar tras superar sus propios miedo. Poco a poco, se convierten en lo que siempre quiso Rick, en sobrevivientes. Morgan, Carol, Rosita, Tara y hasta Eugene se suman poco después al grupo, con este último diciendo que debe ayudarlos porque será una noche histórica.

En medio de esa pelea, Morgan derriba varios walkers antes de tropezar con el ‘lobo’ zombificado, quien en última instancia probó que Morgan no estaba del todo equivocado con las personas.

En tanto, Glenn y Enid se abren paso hasta la posición de Maggie, quien corre el peligro de caer de su torre de vigía. Glenn orden a Enid que vaya por su esposa, mientras él distrae a la manada que rodea la estructura. Disparando y gritando, Glenn consigue que los zombis sigan sus pasos, mientras Maggie lo ve por primera vez desde el primer episodio de la actual temporada de The Walking Dead y quizá por última vez. Su esposo es rodeado por varios walkers. Pese a su lucha, es superado, pero cuando los zombis están a unos centímetros de él, una lluvia de balas deja respirar tranquilo una vez más al exrepartidor de pizzas: Abraham reapareció con una metralleta con la que limpió el camino para su amigo.

Tras su experiencia cercana a la muerte con el grupo de Negan, la misma que seguramente no será pasada por alto por este villano, el trío está de vuelta en Alexandría con la fuerza suficiente para nivelar las cosas a favor de los sobrevivientes. Si bien el plan inicial es atraer a los zombis con la cisterna, Daryl considera que es mejor reunir a los ‘muertos vivientes’ en torno a una gigantesca hoguera que enciende gracias a litros y litros de combustible sobre la superficie del lago de la ciudad. Su plan funciona con la mayoría de invasores, pero otros siguen acechando a los alexandrinos, aunque sin suerte porque, en una increíble secuencia, cada uno de ellos explota su ira, angustia, miedos y esperanzas en cada arremetida. A los walkers solo les queda caer a sus pies. El ejército humano tiene al menos otro día para sonreír.



A la maña siguiente, con cientos de cadáveres por los suelos, los guerreros celebran su victoria en silencio fuera de la enfermería, donde Rick hace guardia a su hijo. Carl está dormido – o en coma -, con una venda sobre su ojo derecho, quizá escuchando el emotivo discurso compartido por su padre. De acuerdo a Rick, la gente del pueblo está lista para luchar, para iniciar una nueva vida en un nuevo mundo donde todos pueden sobrevivir. Rick ahora sí cree que los planes de Deanna pueden realizarse, que rescatar Alexandría es el primer paso para recuperar la civilización, que todo irá bien. Solo necesita que Carl se recupere para que puedan compartir juntos esta nueva realidad y quizá por eso recibe esta señal: Carl cierra su mano sobre la de él.



DATOS CLAVES DE THE WALKING DEAD

The Walking Dead es emitida los domingos a las 9:00 pm (hora local) por AMC en Estados Unidos y los lunes a las 8:00 pm (hora peruana) por Fox en América Latina.


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