El nuevo álbum de los estadounidenses The Smashing Pumpkins busca un “equilibrio” entre el pasado y el presente del grupo para dirigirlo tanto al público adulto como al más joven, según su vocalista y guitarrista, Billy Corgan.

El músico recibió a Efe en la cafetería de un hotel del centro de Londres con motivo del lanzamiento de la primera parte del nuevo álbum de la banda, titulado “Monuments to an elegy”, el 9 de diciembre, que tendrá una secuela en 2015, bautizada como “Day for night”.

La decisión de publicar el trabajo en dos períodos en el transcurso de un año viene motivada porque un álbum doble es “difícil de comercializar” ya que en el mundo de la música todo es muy efímero, según explicó Corgan.

“Dos álbumes conllevan mucho trabajo y no quería que todo ese esfuerzo se esfumase en cinco minutos”, subrayó el cantante de Chicago, convencido de que lanzar los dos álbumes de manera separada fue algo “sensato y de bajo riesgo”.

El líder de “The Smashing Pumpkins” valoró, además, que “el objetivo (del grupo) es encontrar el balance entre el público adulto y el público más joven” como paso para seguir teniendo éxito.

Si para Corgan centrarse solo en un público adulto “sería aburrido”, al igual que “acabar tocando los álbumes del pasado”, su intención tampoco es, puntualizó, dirigirse solo a los jóvenes, por lo que persiguen el “balance” entre ambas audiencias.

Tras 26 años de trayectoria musical – lleva sobre los escenarios desde 1988 -, la formación estadounidense es consciente de las dificultades de seguir en la ola del éxito después de tantos años ya que el público y la crítica tienden a volver su mirada al pasado.

“Siempre nos encontramos con comentarios como ‘el nuevo álbum es bueno, pero…’”, observó Corgan en referencia a lo que supone vivir con la carga del exitoso trabajo del pasado.