La conocida compositora ha recogido el galardón, una escultura de Fernando Sáenz de Elorrieta, de manos del embajador de Perú en España, Fernando Eguiguren, que fue ministro de Justicia del país andino cuando ella ocupaba la cartera de Cultura, y la ha definido como “la embajadora de la música y la mujer afroperuana en todo el mundo”.

Tras la entrega del premio, Baca ha ofrecido un concierto, el único que dará este año en España, en el Auditorio El Batel de Cartagena, donde ha estado acompañada por los percusionistas Hugo Bravo (cajón) y Manuel Múgica (tinaja y percusiones artesanas), el guitarrista Ernesto Hermoza y el contrabajo Óscar Huaranga.

Descalza, como le gusta cantar, y bailando sobre una alfombra que apenas rozaba, ha recordado la primera vez que pisó España, también de la mano del festival en su cuarta edición (este año celebra la décimo novena), cuando actuó apenas ante 200 personas en el auditorio del Parque Torres.

Con la dulzura que caracteriza su voz, ha interpretado temas tradicionales afroperuanos como “Molino molero” o “María Landó”, además de versiones de poemas como “Viento del olvido”, de Manuel Scorza, “Los lagartos”, de Federico García Lorca o “La reina de África”, del cantautor gaditano Javier Ruibal.

La dos veces ganadora de un Grammy Latino ha llevado al escenario a la colombiana Andrea Echeverri, ataviada con un traje de esqueleto mexicano que evoca la estética de su último disco en solitario, y junto a ella ha cantado “Negra presuntuosa” para después dejarla interpretar en solitario sus temas “Florence” y “Mamitas”.

También han participado en el concierto la española Martirio y su hijo, el guitarrista flamenco Raúl Rodríguez, junto a quienes ha interpretado la canción de Chabuca Granda “Cardo o ceniza”.

Ya sin Baca, madre e hijo han interpretado “Luz de luna” en homenaje a Chavela Vargas, y “La herida oscura”, también de Granda.

A la actuación se ha unido también el bailaor Juan de Juan, quien ha interpretado varios zapateaos, el último de ellos con el fondo musical de la composición afroperuana “Bendíceme”, en la que la fuerza del baile flamenco contrastaba notablemente con el baile ligero, casi sin rozar el suelo de Baca.

La actuación de la diva peruana, que ha recibido una fuerte ovación del público que llenaba casi al completo el auditorio, ha estado precedida un grupo de músicos y bailarines que han interpretado en los pasillos de El Batel la danza de las tijeras, el baile más antiguo de Perú, declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

La jornada de hoy de La Mar de Músicas ha contado también con la actuación en el mágico escenario de lo que queda de la bombardeada catedral antigua de Cartagena del brasileño Lucas Santtana en el que ha sido su primer y único concierto en España.

A ritmo de bossa ligeramente electrónica, samba, MPB (música popular brasileña) y dub cantada en portugués e inglés, Santtana ha interpretado de manera especialmente brillante la pieza “Recuerdo para Pío Lobato”, a quien ha definido como un “gran músico” del norte de Brasil.

Antes, para abrir las actuaciones del día, el guitarrista de Ghana Ebo Taylor ha ofrecido un concierto gratuito en la plaza del Ayuntamiento en el que ha arrancado a bailar al público con sus punteos cercanos al blues y la potente percusión africana de su banda. EFE