Slash, el legendario exguitarrista de los Guns N’ Roses no necesitó haber dicho palabra alguna ni haber tocado a su inseparable amiga para conquistar al público que abarrotó el Anfiteatro del Parque de la Exposición, porque el solo verlo hacía realidad nuestros sueños.

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El astro melenudo del rock hizo vibrar el público con sus éxitos como solista “Halo”, “Ghost” y “Slither”, pero generó algo similar a la histeria colectiva cuando interpretó los clásicos que lo llevaron a la fama, “Welcome to the Jungle”, “Sweet Child O’ Mine” y “You Could be mine”.

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Pero nada se compararía al espectacular e inolvidable solo de guitarra que hizo durante la canción “Rocket Queen” que duró más de quince minutos en los cuales todos parecíamos serpientes encantadas, completamente abstraídos de la realidad, teniendo como único punto de atención, sus dedos sobre la guitarra.

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