La recordada música de Supertramp sonó más viva que nunca, de parte de un imperecedero personaje al que al parece, los años nunca le pasaron factura. Roger Hodgson tiene 62 años pero sigue con la inigualable voz aguda que marcó la adolescencia de muchos, en los 70’s.

Cerca de tres mil personas se dieron cita en el local miraflorino para oir al músico inglés. A las 9:20, las luces hicieron su descenso con la voz de un animador que presentaba a Roger Hodgson. “Take the long way home” y “School” empezaron la velada.

Roger vistió una camisa blanca, pantalón negro y su característico chaleco. No sólo sorprendió con su voz, sino que demostró su versatilidad en la ejecución del órgano, piano de cola, guitarra y hasta batería electrónica.

Dijo no hablar muy bien el español, pero la magia de su música bastó para comunicarse. Seguirían canciones como “Lovers in the wind”, “Hide in your shell” y “Easy does it”.

DESAYUNO LÓGICO

Para arrancar con exitosos singles, el británico interpretó el aclamado “Breakfast in America” y “The logical song” que provocaron que el público se pare y aplauda.

Continuaron en el repertorio, “Quietest moments”, “Dont leave me now”, “Dreamer”, hicieron volar al público a tiempos de antaño. Los ‘olés’ no se hicieron esperar y Hodgson solo agradecía humildemente. “Me siento como en casa”, dijo.

Tras casi dos horas de show, el rockero no podía cerrar de la mejor forma que interpretando tema de los eternos Supertramp. Fue así que “Give a little bit” e “It’s raining again” levantaron al público de sus asientos y se entregó a los saltos, gritos, aplausos, bailes, y cuánta expresión de ánimo fuera posible.

El músico cerró con un “Dios los bendiga, espero verlos pronto” y abandonó su escenario, que estuvo adornado con árboles, demostrándo su sentir ecológico yu espiritual.