Nacido en Blackpool, Inglaterra, Robert James Smith, se convirtió en un icono gracias a liderar la banda de rock gótico y new wave The Cure. La melancolía en sus sonidos, las guitarras pesimistas y otras canciones totalmente diferentes que invitaban al baile, calaron en toda una generación.

Antes de The Ccure tocó en otros grupos de la misma onda gótica. Fue parte de Siouxsie and the Banshees y en 1983 fundó The Glove con el bajista de los Banshees, Steven Severin.

Robert Smith es además de músico, productor y toca diversos instrumentos. Siempre ha resaltado por el uso de delineador y su cabello desordenado. Hasta el día de hoy cuando es aclamado por las miles de personas que van a verlo en vivo. Público que vale decir, alcanza todas las edades. Y es que la tristeza es ageneracional.

Nuestro país no es ajeno a profesarle cariño, pues en su concierto el año pasado en el Estadio Nacional, muchos fanáticos que los isguieron en la década de los 80’s acudieron acompañados con sus hijos.