Pese a la calidad del show que presentó el cantante Marc Anthony, que muchos han calificado como uno de los mejores eventos del Carnaval, el público colombiano se quejó insistentemente por los supuestos maltratos de la Policía Nacional y las personas encargadas de la logística del concierto.

Los usuarios que compraron con anterioridad sus entradas y comenzaron a llegar con tiempo al estadio Tomás Arrieta, se encontraron con un filtro principal: una larga fila donde se aglomeraba el público que se dirigía a cualquiera de las localidades.

Una vez pasado esta fila, cuya longitud se extendía hasta por dos calles más allá del escenario deportivo, se ingresaba a otro momento de espera, para ingresar a la respectiva ubicación que indicaba la boleta. Todo esto causó el desconcierto total de los asistentes que terminaron siendo aparentemente maltratadas por la policía local.