Plácido Domingo cree que esa facilidad con la que la música de Verdi llega al corazón de la gente se debe, sobre todo, a la “difícil vida” que tuvo el compositor nacido en Busseto (Italia) en 1813.

Verdi es, precisamente, el título del nuevo álbum de Domingo, un tributo a un músico que perdió demasiado pronto a sus dos hijos y a su mujer. “Todas las tragedias entre padre e hijo que hay en sus óperas es donde la belleza vocal, el sentir de este compositor, se percibe más”, ha asegurado Domingo en unas declaraciones a la discográfica que ha editado el álbum, Sony Classical.

Desde aquel 2009 en la Royal Opera House de Londres, donde cantó por primera vez como barítono, el cantante madrileño ha seguido con un registro “más propio” de su edad, olvidándose del rol de tenor que le acompaña desde sus comienzos. “Creo que ahora mi voz se está desarrollando con mucho más color”, argumenta.

En su último álbum interpretará con ese nuevo registro las arias más emblemáticas de Verdi, junto a la Orquesta de la Comunidad Valenciana dirigida por Pablo Heras-Casado.

Arias de “Rigoletto”, “La Traviata” y “Simon Bocanegra” le permiten adentrarse así en los caracteres más oscuros y profundos de la obra de un compositor al que profesa gran admiración. “Si tuviera que hacer una grabación nueva, no podría cantar a otro que no fuera Verdi”, defiende.

“La pasión, el sentido dramático, la sensibilidad… Eso estaba desde el principio (en Verdi), pero la capacidad de desarrollar caracteres individuales en la música, el refinamiento en la orquestación y la transformación gradual de la ópera italiana reflejan un proceso de madurez casi milagroso”, argumento el que es desde este verano Hijo Predilecto de Madrid.

De Verdi, Plácido Domingo destaca sus arias, “muchas de ellas son de la música más extraordinaria que existe”, y reconoce sentirse fascinado por un compositor del que ha interpretado prácticamente todos sus personajes para tenor.

Un Plácido Domingo (Madrid, 1941) que asegura estar ya recuperado de la embolia pulmonar que le impidió cantar en julio en el Teatro Real y que le obligó a estar hospitalizado durante una semana. “Pronto, espero, volveré a Madrid, porque el público es extraordinario, me ha demostrado un gran cariño en la calle”, asegura.

Recuperado ya del susto, Domingo ha cantado en el Festival de Salzburgo (Austria) y en Verona (Italia), y ahora le aguardan muchos proyectos en el futuro más próximo, ya que su voz resonará en teatros como el Metropolitan Opera de Nueva York, en el que cantará, “Nabucco”, o en la Opera de Berlín, donde pondrá voz al Conde de Luna de “El Trovador”.

Nuevas actuaciones que se suman a las más de 3.500 que ha hecho a lo largo de su carrera, en la que ha conseguido ganar doce premios Grammy, con una obra que supera los cien álbumes de óperas completas. EFE