Han pasado 20 años desde que aquella banda de Seattle saltara a la palestra alternativa, y se convirtiera en un importante referente para la escena grunge mundial. Veinte años en los que miles de fanáticos peruanos aguardaban impacientes y soñaban con alguna vez mezclarse entre una multitud para gritar a viva voz, himnos que quedarán inmortalizados en la inconfundible voz de Eddie Vedder.

Pues la pasada noche del 18 de noviembre, esta banda le hizo justicia a sus leales seguidores, no solo tocando música, sino regalándonos la magia de conectarnos y convertirnos en una sola hermandad.

Cerca de las 9:20 de la noche, es un Estadio que tenía reventando su primera zona y tribunas – la zona Vs lució desierta - apareció ante nosotros la presencia de un hombre que con humildad y cariño se entregó a un histérico público, que lo ovacionó por más de dos horas: Ese hombre fue Eddie Vedder.

EL GRUNGE QUE NO MUERE

Tras una breve introducción con ‘Interstellar Overdrive’ de Pink Floyd, el primer tema que abrió esta gran noche fue la potente ‘Corduroy’, un regalo del disco ‘Vitalogy’ que arrancó el pogo desde el inicio.

Continuando con algunos temas de sus discos clásicos, siguieron ‘Why go’ y ‘Hail hail’, pero fue ‘Do the Evolution’ la encargada de reventarle el alma a todos los presentes, que aguardaron por meses, semanas y días para descargar el grito noventero: “¡It’s evolution, baby!”.

“Voy a decirles algo que quería decir hace mucho tiempo: ‘¡Hola Perú!’. Los hemos querido conocer hace mucho. Les pedimos un favor, cuídense los unos a los otros, queremos su seguridad, eso es lo más importante. Nos espera una larga noche de música, ¿de acuerdo?”, dijo Eddie Vedder, quien leía en español, un texto preparado por él mismo para dirigirse al público, demoliendo las barreras del idioma. Magnífico gesto.

Sin duda, la preocupación de Pearl Jam por la seguridad de su público dejó una buena impresión en los asistentes, pero a la vez recordó el trágico incidente en Roskilde (Dinamarca), en junio del 2000, en el que tristemente fallecieron nueve fans, y dejó desmoronado anímicamente al grupo.

AIRES DE NOSTALGIA

Grandes canciones se unían al repertorio, pero siempre existen los temas clásicos que todos queremos escuchar. Temas que nunca faltan en nuestro reproductor o que se rayaban en nuestros CD’s, de tanto oírlos, en épocas pasadas. Pues una de esas canciones, nació del disco debut ‘Ten’, y así fue como a nuestros oídos llegaron los pesados acordes de *‘Evenflow’**, transportándonos a la época de las camisas a cuadros y los jeans gastados.

Un calor infernal se vivía en la primera zona y no era para menos. La gente se entregó en cuerpo y alma al ritual del pogo, dejando *satisfechos a los músicos, quienes m*raban emocionados la respuesta de su público. Esta vez, los ‘pechofrío’ no nos malograron la noche.

La lista de canciones era larga, y no pudieron faltar más himnos como ‘Better man’, ‘Black’ y ‘Go’.

SERENATA GRUNGE

Luego de un breve receso, esta vez Eddie Vedder volvió a escena, pero solo con su guitarra para calmar un poco la histeria, y es que cientos de cuerpos sudorosos querían descansar de la acción poguera. ‘The End’ se encargó de mermar la furia rockera.

Fue en ‘Just Breathe’, que Eddie Vedder invitó a unos amigos suyos, recién casados, para dedicarles esta canción, mientras muchas parejitas en el público se cogían de las manos y se dejaban llevar por el sentimiento.

Regresando a la tonada eléctrica, la banda tocó ‘Daughter’, ‘Unthought Known’, ‘Olé’ y la coreada ‘Jeremy’. El clímax ya se venía llegar, pero aún faltaban muchas canciones por escuchar.

¡LIMA AÚN ESTÁ VIVA!

“Queremos darles las gracias por hacer nuestro sueño realidad”, afirmó nuevamente Vedder en español, para arrancar con los acordes de ‘Given to fly’, del querido disco ‘Yield’.

Seguidamente, los rockeros interpretaron un cover de un tema muy conocido por todos, ‘The Last Kiss’, original de Wayne Cochran y popularizada en nuestro país por Los Doltons (sí, la banda con la que ‘pogeaban’ nuestras madres).

‘Real me’, cover de The Who, fue sin duda uno de los más aplaudidos, no sólo por la calidad de la interpretación, sino también por la grandiosidad de la banda a la que Pearl Jam, humildemente versionaba.

Ya eran más de las 11:00 pm, pero nuestro cuerpo pedía solo una canción más. No era momento de esperas, el disco ‘Ten’ nunca sonó tan vivo con la espectacular interpretación de ‘Alive’ en la que los aplausos, se los llevó el público con el coro. “Ohh… I’m still alive”, gritábamos desde lo más profundo de nuestras entrañas, mientras Eddie Veder bajaba del escenario a saludar y Mike McCready ejecutaba su solo de guitarra a solo centímetros de nuestras narices.

Para cerrar una noche de antología, ‘Rockin in a free world’ que fue interpretada junto a la banda telonera ‘X’, ‘Indifference’ y ‘Yellow Ledbetter’ terminaron con un setlist complaciente y de más de 30 canciones.

Han pasado 20 años desde que una banda de Seattle conquistó el mundo. Veinte años para que Eddie Vedder y Cía, llegaran a demostrarnos que los años pesan pero ellos no pierden la energía de los eternos 90’s, ni que pierden la sencillez para transmitirnos una paz minimalista que conectó nuestras almas al ritmo del grunge más puro y honesto.

Robinson Reyna

@rob_core en Twitter