Las cientos de personas que llegaron al cementerio del Callao para darle el último adiós a Óscar Avilés parecieron no respetar a los familiares o al fallecido cantante, ya que durante el trayecto los hijos del guitarrista tuvieron un accidentado trayecto hacia la tumba a causa de la cantidad de asistentes que se aglomeraban a lado del féretro.

Por otro lado, al término de la ceremonia y de las últimas palabras del hijo del intérprete de música criolla, las personas que llegaron al camposanto no mostraron respeto alguno por el recientemente enterrado Óscar Avilés. Ellos no tuvieron el menor reparo en pisar la tumba del cantante en el momento en el que se retiraban del lugar. Algunos testigos de este hecho gritaron fuertemente para detener a quienes cometían estos actos y le faltaban el respeto a la primera guitarra del Perú, además de botar el arreglo floral con el que se había adornado la tumba.

A pesar de haber sido una ceremonia para despedirse del músico criollo, las personas no dudaron en asistir al entierro con cerveza en mano, como lo hizo una señora que se encontraba al lado de la tumba de Óscar Avilés. Ella fue entrevistada por un reportero de Canal N para que de alguna explicación sobre el hecho, pero solo atinó a decir que se encontraba consternada por la muerte del cantante, y que la cerveza que llevó al entierro era para liberar la tensión.