Miley Cyrus vuelve a estar en el ojo de la tormenta. Esta vez, la joven protagonizó un nuevo escándalo en el hotel ‘Greenwich’ junto a unos amigos, quienes usaron zonas prohibidas del hospedaje que causaron más de una molestia entre los huéspedes.

“Fue como si un tornado hubiera entrado en el recibidor. Miley y su pandilla se apoderaron de él, gritando y haciendo alboroto durante tanto tiempo, que la dirección del hotel recibió un buen número de quejas. Con el consentimiento de Miley, algunos de sus amigos fumaron marihuana, estuvieron soltando palabras malsonantes a gritos y tirándose encima de los caros muebles del hotel”, señaló una fuente a la revista Life & Style.

Ante la desagradable escena y las quejas recibidas, el personal del hotel pidió a Miley y su equipo que se calmasen, pero la respuesta de la joven fue que “deberían estar agradecidos” de tenerla en el hotel porque “estaba gastando mucho dinero en él”.

Sin embargo, otras fuentes aseguran que todo lo acontecido es falso, pues Cyrus llegó al hotel muy tranquila y no causó ningún desastre.

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