Metallica tocó por segunda vez frente a sus fieles seguidores peruanos en un inolvidable show que hizo vibrar el Estadio Nacional al ritmo del los mejores exponentes del metal.

Grandes llamaradas naranjas saliendo de los extremos del escenario anunciaron el inicio de uno de los emblemáticos temas de los conocidos ‘cuatro jinetes del apocalipsis’. ‘One’ empezó al ritmo de la voz y la guitarra de James Hetfield.

La histeria se había apoderado de los cuerpos de los miles de fanáticos que intentaban destruir las rejas que los separaban de sus ídolos, cuando inició ‘Seek & destroy’ acompañada de decenas de pelotas tatuadas con el nombre de la banda, que intentaban ser devoradas por el implacable público.

A pesar de no haber llenado el Estadio Nacional, reuniendo a un poco más de 30 mil personas, Metallica dio un show inolvidable, intenso y conmovedor que dejó a sus fanáticos esperando una nueva visita de los cuatro de San Francisco.