La potencia y velocidad de los japoneses se dejó lucir en el Anfiteatro del Parque de la Exposición, en un concierto donde la brutalidad, la melodía y la extravagancia del visual encontraron su punto de desfogue.

Pasadas las 9:30 de la noche, los orientales hicieron su aparición ante un local ocupado a poco menos de la mitad de su capacidad.

Finalizadas las tétricas melodías de la intro Kyoukotsu No Nari, la banda de Osaka arrancó con algo de su nuevo disco ‘Dum Spiro Spero’; ‘Ruten No Tou’ y ‘Hageshisa to, Kono Mune no Naka de Karamitsuita Shakunetsu no Yami’ aturdían nuestros oídos.

Aunque Dir en Grey tuvo sus inicios en el Visual Kei, a través de los años ha evolucionado su música, llevándola desde el deathcore/death metal más fangoso y virulento, hasta las melodías más agudas del rock japonés.

LA DULCE MELODÍA DEL HORROR

La temática de las letras de Dir en Grey explora los más recónditos y obscuros sentimientos humanos como el dolor y la muerte, además de otros temas tabús como el aborto y la parafilia. Una de las canciones que más concentra y abordar este sentimiento, es el tema ‘Obscure’ que puso a saltar a los asistentes de sus asientos.

Aunque el local no estaba repleto en su capacidad, se notaba la entrega de los fans de la banda, muy a pesar de que fastidiosos agentes de seguridad detenían el más mínimo intento de pogo, o incluso hasta prohibían la toma de fotografías a los asistentes (según nos enteramos, porque a la banda le disgustaba).

Siguieron temas como ‘Lotus’, ‘Tsumi to Batsu’, ‘The Blossoming Beelzebub’, ‘Juuyoku’, ‘Descayed Crow’, y su megabrutal single ‘Different Sense’ para que los nipones abandonen el escenario sin mediar palabra.

Luego de dejar sus demonios internos fuera del escenario, el vocalista Kyo Nishimura y toda su banda, volvieron para bajarle un poco la intensidad al show con ‘The Final’, esperado tema de su placa ‘Withering to Death’

Los guturales y los chillidos infrahumanos llegaron a su máxima expresión con ‘Stuck Man’ y ‘Rasetsukoku’, los temas que cerraron la noche.

Una noche en la que no hubieron, ni necesitamos, de “Holas Perús” o levantadas de bandera. La banda ofreció una hora y media de música continua, directo a la sien, sin treguas ni contemplaciones. Una pena que el local no permita armar pogo, y que la seguridad hostigue tanto al público – y a la misma prensa – con el tema de los videos y las fotografías; sin embargo, tuvimos el lujo de tener a una de las mejores bandas de metal experimental del mundo.

Robinson Reyna

@rob_core en Twitter