La difusión y exposición del rock peruano, que muchos esperaban y exigían desde hace mucho tiempo, llegó a los medios de la peor manera: Un enfrentamiento entre Libido y Zen, dos de los principales exponentes de la música juvenil en nuestro país, provocó un escándalo a través de las redes sociales debido a un malentendido en un festival en Cajamarca.

Fue una noticia que acaparó titulares en casi todos los diarios de la capital y un sinfín de artículos en la web, generando una expectativa inédita en lo que al rock se refiere en los medios, mezquinos ante cualquier lanzamiento o nuevo artista que ese género produzca en nuestro país, pero que esta vez encontraron un ángulo perfecto para alimentar sus páginas al lado de personajes del estilo “Amor Amor Amor”.

GUERRA DE TITANES

La bola de nieve fue tan grande que Salim Vera y Toño Jáuregui, otrora compañeros en Libido, dispararon adjetivos e insultos a través de Facebook. El exbajista aprovechó “el maltrato al nombre de la banda que él fundó” para reclamar por dinero impago, derechos musicales no permitidos y una serie de denuncias que terminaron por mostrar la verdadera razón de su salida del que fuera considerado como el grupo más importante de rock nacional.

LA REALIDAD DEL ESPECTÁCULO

“Es una pena. Hace tiempo que las secciones de espectáculos ya no hacen espectáculos, ya no ven a los artistas sobre el escenario, sino detrás de la puerta de su casa, nunca se interesan por el trabajo que están haciendo. Hay un gran número de talento nacional al que no le dan espacio porque los segmentos de espectáculos, son segmentos de chismes”, aseguró la conductora de Radio Nacional y columnista de la revista Caretas, Patricia Salinas.

Por su parte, el percusionista de Bareto y periodista especializado en música, Jorge Olazo, señaló que este nuevo fenómeno de la comunicación de entretenimiento se debe a que “hay una prioridad por lo que vende más. Mira la televisión cómo está, el tema artístico es lo último que importa y eso es una pena, porque además que no hay difusión no hay un ojo crítico por parte de la prensa, porque siempre se busca hacer escándalo”.

EL VERDADERO SHOW

“Las peleas siempre venden y Libido es uno de los pocos grupos peruanos que ha logrado una continuidad desde los noventa, grabación de discos, popularidad por MTV y premios, que lo hacen un grupo bastante conocido, más que todo por la división que tuvo, porque Toño Jáuregui se fue, quedó Salim y los dimes y diretes continúan, la relación no quedó bien y ahora está más tensa”, aseguró Mike Mantilla, reconocido periodista de música, destacando el reconocimiento que ha alcanzado la banda a lo largo de sus casi 20 años de trayectoria.

EL ROCK NUEVAMENTE EN VITRINA

Escándalo o no, el lío público entre los integrantes de Libido (iniciado por un problema de actitud del staff de esta banda con Zen), mostró que el rock nacional sí genera titulares, acapara la atención del público y genera expectativa.

Finalmente, es parte del espectáculo y posee un público cautivo, gente esperando contenido de esa especie. Que los medios solo difundan noticias amarillas en este ámbito es un problema que podría mejorar si la radio o la TV dan el espacio necesario para mostrar propuestas sobre un escenario y no solo punzocortantes publicaciones de Facebook.

Por: Paola Guerra Valderrama (@paolaguerrav)