Lady Gaga fue una de las artistas más mortificadas por la partida de Amy Winehouse. Prueba de ello fue su pedido a los fans de “no matar a la súper estrella”, respetando su memoria y evitando escándalos mediátios.

“Es una lección para el mundo que su alma esté guardada. Cuando empezó a hacerse conocida pensé que ya no estaba sola porque ella también era diferente”, dijo Gaga, quien considera que Winehouse era tan excéntrica como ella.

Tras un emotivo funeral, el cuerpo de Amy Winehouse fue incinerado en el crematorio del barrio judío de Golders Green. Luego de ello, se desató una polémica por la foto de un grupo de guardias de seguridad posando junto a las cenizas de la artista.