Justin Bieber y su chica, Selena Gómez , irrumpieron en la fiesta de una boda que se celebraba cerca al restaurante donde la pareja cenaba. Escuchó que bailaban al ritmo de una de sus canciones y se animó a entrar para agradecer a los novios.

El cantante y su novia estaban cenando en un restaurante sobre la playa en Malibú, cuando escucharon música de Bieber y acto seguido, sorprendieron a todos, metiéndose “de colados” en la ceremonia.

Bieber y Gomez estaban caminando por la playa cuando descubrieron la boda, y decidieron pasar a saludar a los novios. El intérprete incluso felicitó a los recién casados, Rob y Jeanine McCool, y posó con ellos para las fotos.

Los invitados de la fiesta, en especial las chicas más jóvenes no podían creer a quien tenían frente a ellas y aprovecharon el momento para abrazarlo y fotografiarse, indicó el portal showbizspy.