En sus 30 años de trayectoria musical, a Juan Luis Guerra le ha llovido algo más que café: 30 millones de discos vendidos, premios (quince Grammys Latinos y dos Grammys) y el reconocimiento unánime, pero él no deja de mirar al cielo, “a las cosas que vienen”, por si se le permite seguir cumpliendo metas.

“Me gustaría hacer una bachata con Paul McCartney”, aseguró a Efe el genial músico dominicano, que se declara “un admirador de los Beatles” a su paso por Madrid para promocionar “Todo tiene su momento” (Universal Music), el decimotercer disco de estudio de su carrera.

Dice de hecho que en el single de presentación de este trabajo, “Tus besos”, un éxito las listas en español de EE.UU. que toma clara inspiración de los conjuntos vocales doo-wop de los 50, “el movimiento del bajo es como el de McCartney en los 60”.

“Es una mezcla de Rickenbacker con bongós”, afirma con humor, en alusión a la guitarra de 12 cuerdas que empleó para grabar este tema a lo Four Seasons, cuyo videoclip ha sido dirigido por su hijo Jean Gabriel.

“Ser dirigido por tu hijo siempre toma tiempo entenderlo. Queríamos una producción con reminiscencias de las cafeterías de los años 50. Lo hicimos en Santo Domingo y pasamos un buen tiempo, aun cuando lo filmamos tarde en la noche y yo acostumbro a dormirme a las 9 o 10”, relata Guerra, de 58 años.

En busca de “la innovación”, esta vez incorpora instrumentos clásicos como la trompa, clarinetes y cuartetos de cuerda, adaptados a la música popular dominicana: la bachata, el merengue y el son.

Su nuevo disco, en el que hay canciones dedicadas a su esposa, a Nueva York y a Colombia, llega después de “Colección cristiana” (2012), el segundo de corte religioso.

Aunque “Todo tiene su momento” no sea un trabajo conceptual ni propiamente religioso como aquel, es imposible desligar toda esa espiritualidad de su música y afirma que “muchas de las nuevas canciones están inspiradas en la palabra de Dios, aunque sean canciones amorosas, sociales o hablen de una desilusión”.

Anuncia que en verano habrá gira por España basada en esas nuevas composiciones, pero sin olvidar “las canciones que todo el mundo quiere oír”, clásicos como “La bilirrubina” o “Burbujas de amor”.

Quizás después pueda cumplir algunos de sus sueños profesionales pendientes, como hacer “un trabajo clásico, sinfónico, música para películas” y ese comentado dueto con McCartney.

“Ringo Starr va este mes para Santo Domingo, así que está cerca”, bromea. EFE