¡De lujo! Minutos antes de las 9:30 p.m. se abrió el telón que anunciaba la imponente llegada de un hombre que resume la mágica expresión del flamenco y la danza española digna de hacernos gritar ‘Y olé’. Su nombre Joaquín Cortés .

El show se inició en medio de gritos gitanos para luego hacer ver al bailaor envuelto en un traje negro mientras los violines, vientos y la percusión dominada por el cajón acompañaban, como si estuviesen rendidos, al danzante que nos regalaba lo mejor de su arte en un espectáculo demoninado ‘Calé’ que repasa toda su brillante trayectoria sobre los diversos escenarios del mundo.

Minutos más tarde, el español de 43 años, reaparecía para brindar un solo de zapateo flamenco acompañado por los finos golpes de aplausos entonados por su acompañamiento musical.

SIRENAS

Merecida mención aparte para las musas del espectáculo pues, sin esperarlo, aparecieron 7 féminas que mostraban su torso desnudo y simulaban estar poseídas por los acordes del violín. ¡Frenesí!

COPLAS A LA SOLEDAD

Y el silencio se apoderó del recinto mientras un sublime color rojo iluminaba el escenario cuando apareció Joaquín Cortés para mostrarnos su lado más histriónico rodeado por tres mujeres que brindaban tributo con sus cánticos a la soledad. El bailaor demostraba que es un verdadero artista ante la mirada atónita de los miles de asistentes.

FUEGO

Ahora los majos solos de música inundaban el escenario mientras se proyectaban imágenes de fuego que junto a una iluminación dominada por el rojo y negro nos transportaban a un enigmático lugar.

“Buenas noches Perú. Es un placer estar aquí de nuevo, permítanme contarles más de mi vida”, fueron las primeras palabras que dijo el artista luego de estar una hora sobre el escenario.

SE PRONUNCIÓ SOBRE EL CAJÓN

Luego se sentó sobre un cajón y comentó: “El cajón es de ustedes, pero somos nosotros quienes lo hemos promocionado, creo que el cajón es peruano-flamenco”, comentó causando las sonrisas de los asistentes.

El espectáculo terminó con una solemne danza compuesta por él y sus bailarinas. ‘Y olé’. Garbo total, el ver al mejor bailaor de todos los tiempos en nuestra capital y que ansía regalar pronto lo mejor de su obra en Machu Picchu.

José Víctor Vergara

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