La cantante estadounidense logró bajar 30 kilos de peso, luego de luchar durante cinco meses para perder las tallas extras que ganó mientras esperaba la llegada de su primogénita Maxwell Drew. Jessica Simpson hizo un acuerdo con la empresa Weight Watchers, la cual acordó pagarle US$ 4 millones de dólares para que baje los 25 kilos que subió durante su embarazo y se convierta en la nueva imagen de la marca.

La estrella será asesorada por la compañía, especializada en nutrición y acondicionamiento físico, para lograr su meta a través de dieta y ejercicio. Esto último será un desafío para la cantante, ya que en varias ocasiones ha indicado que no le gusta hacer deporte.

SU PADRE HOMOSEXUAL

Pero hay otra noticia que opacó su alegría por sus nuevas medidas. Su padre, Joe Simpson –quien fue ministro de la Iglesia Bautista y consejero juvenil– asumió recientemente su homosexualidad y decidió romper el matrimonio que lo unía con la madre de la artista.

Hace dos meses, el padre de Jessica le confesó a su entonces esposa Tina que “sentía algo por los hombres” y que no iba a poder seguir casado con ella, segúnla revista The Enquirer.

“Jessica, su madre y su hermana Ashlee no salen de su asombro. El problema no es aceptar la orientación sexual de su padre, sino pensar en cuántos años estuvo mintiendo a su familia”, afirmó una fuente.