Con rezos, lágrimas y gritos de “Jenni te queremos”, residentes hispanos del barrio de La Villita, en Chicago, recordaron en una vigilia a Jenni Rivera, la famosa “Diva de la Banda”, fallecida en un accidente aéreo.

Cerca de doscientos hispanos acudieron este lunes a los arcos de La Villita para rendir un homenaje y dar un adiós a Rivera, de 43 años, quien murió el domingo por la mañana cerca de Iturbide, Nuevo León (México).

Convocados por la estación de radio La Que Buena 105.1 FM, los hispanos, sin importar el intenso frío que hacía en Chicago, llegaron al renombrado sitio de los arcos a llorar y rezar por la popular artista y darle así un póstumo adiós.

“Estamos aquí a darle un homenaje a Jenni y para que vea desde el cielo donde ella esté que hay gente que la quiere y que la quiso y que la va apoyar siempre,” dijo a Efe la hispana Karina Sánchez, una fanática de la música de la famosa cantante nacida en Long Beach, California.

“Me identificaba con sus canciones como madre soltera, como mujer y como ser humano que como ella sufrió mucho,” apuntó Sánchez, de 29 años de edad.

El padre católico Marco Cárdenas pidió un minuto de silencio durante la vigilia para Rivera y los otros seis acompañantes de la tripulación del Learjet que perdió contacto minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional de Monterrey, México, con rumbo a Toluca.

En la audiencia decenas de hispanos sostenían afiches de la exitosa Rivera que decían “Te Quiero Jenni Para Siempre”.

Durante la vigilia personalidades de la radio recordaron anécdotas y entrevistas de la cantante mientras entre pausas tocaban la música que hizo famosa a Rivera, hija de un matrimonio inmigrante que supo salir adelante en la industria de la música popular mexicana en California.

Emerita Marina Irias, una hondureña de 43 anos, dijo a Efe que ella tuvo la suerte de conocer a Jenni Rivera durante una presentación para Mujeres Latinas en Acción hace cuatro años y desde entonces le gusta tanto su música que la canta en los karaokes.

“Me tomé como doce fotos con ella”, relató la hispana. “Le pregunté cómo soportó ese golpe que pasó en su vida con su hija y su esposo y me dijo que sólo Dios fue quien la sacó de esa crisis”.

Como miles de hispanos en Chicago, “lamento mucho lo del accidente y la quiero mucho. Desde ayer que me di cuenta, he estado llorando por ella”, añadió. EFE