El público del Festival de Viña del Mar no terminaba de suspirar por el romanticismo de Laura Pausini y de aplaudir a los artistas de la competencia internacional, cuando hizo su aparición la leyenda del rock argentino en un terno rosado encendido: Fito Páez.

“11 y 6”, “Dar es dar”, “A rodar mi ida”, “El amor después del amor”, “Yo te amo”, “Te vi” y “Naturaleza sangre” fueron el cocktail perfecto de rock y poesía sobre el piano que hizo saltar al monstruo de la Quinta Vergara hasta las 3 de la madrugada.

“Mariposa Tecknicolor” fue el cierre con broche de oro para la velada íntima de Fito Paéz, quien dedicó la noche a la mujer de su vida: su hija Margarita.

El público supo premiar el talento de esta leyenda de la música con merecidas Antorchas de Oro y Plata, así como Gaviotas de Oro y Plata.