Luego de las declaraciones de la enfermera de la fallecida vocalista de Corazón Serrano, Edita Guerrero Neira, quien señaló que el esposa de la fallecida cantante, Paul Olórtiga, la agredía físicamente, el viudo de la artista se negó a dar declaraciones sobre el tema y prefirió esconderse dentro de su casa al notar la presencia de las cámaras de un noticiero.

“Cuando yo llegué a la clínica (Belén), ella estaba consciente. Tenía la boca reventada, moretones en las piernas, moretones en la cadera. Antes de que ella llegara a la clínica, yo siempre la frecuentaba, pero ella me había contado en algunas ocasiones que su esposo siempre la maltrataba”, señaló Olinda Montero, enfermera que atendió a la fallecida Edita Guerrero hasta el último día de su vida.

Las cámaras de Reporte Semanal llegaron hasta la residencia de Paul Olórtiga para que de su versión sobre las acusaciones que recibe de maltrato físico a Edita Guerreo, además de ser el posible culpable de su muerte debido a los golpes que, según al enfermera, él propinaba a la cantante.