Pese a que ya había hecho público sus problemas con las drogas, Demi Lovato se animó a detallar el infierno que vivió con ellas, especialmente con la cocaína, estupefaciente de la que se volvió tan adicta que no podía estar más de una hora sin dejar de consumirla.

“No podía estar más de 30 minutos o una hora sin cocaína y la llevaba a los aviones de contrabando. Allí esperaba a que todos en la primera clase se durmieran para meter en el baño para consumir”, contó Lovato en una entrevista al programa Access Hollywood.

Para saciar su vicio, Demi contó que manipulaba gente y hacía como si nada hubiera pasado. “Soy muy buena manipulando a la gente y eso fue algo que hice durante mi enfermedad. Había veces que continuaba mintiendo, así que todo parecía bien desde afuera. Tenía toda la ayuda del mundo, pero yo no la quería”.

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