Demi Lovato (22), quien lleva una vida sobria desde que estuvo en rehabilitación en 2010 por “asuntos físicos y emocionales”, habló sobre la autoestima en la nueva edición de la revista ‘Fitness’, admitiendo que todavía lucha por tener confianza en ella misma tras batallar con la bulimia.

“Casi regresé a rehabilitación por mis problemas alimenticios el verano pasado. Estaba obsesionada con la comida y aterrorizada ante ella al mismo tiempo. Wilmer Valderrama se dio cuenta y me llamó la atención, lo que fue un alivio”, reveló a la revista admitiendo que es difícil mantenerse saludable mientras está de gira.

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“Ya había dejado de temerle a la comida y estaba cansada de comer de más y no saber por qué lo hice. Ahora estoy en un plan estructurado de comidas. Como cuatro comidas pequeñas y dos meriendas al día. Eso me enseña a mantener el control en las porciones”, explicó.

Además, la cantante tuvo serios problemas con las drogas. “He aprendido a apreciar mi cuerpo por lo que es. Me recuerda cuán lejos he llegado. Recientemente vi fotos de mi primera gira y pasé todo ese verano presentándome en mucho calor y con chaquetas de cuero porque me daba vergüenza mostrar mis brazos. Y eso es cuando pesaba 47 kilos. En esta gira he tenido la confianza de mostrar mis brazos en cada concierto. Parece algo pequeño, pero para mí es inmenso”, confesó.

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