Su muerte no pudo ser pasada por alto. A una semana de su deceso, los grupos nacionales de los 80’s le rindieron tributo al recordado vocalista de Dudó, en un concierto donde el buen rock se dejó lucir.

Pasadas las 9:00 de la noche, el rock se respiraba en el aire. Río probaba sonido como en sus primeros años, mientras Fiorella Cava u otra leyenda rockera nacional se paseaba por el local con normalidad. El show dio inició con una reducida selección de temas de los liderados por Pocho Prieto, ante un público bastante modesto: solo un par de personas habían llegado al local.

Para dinamizar el concierto, y permitir que todos los músicos y amigos de Miguel Tapia pudieran tocar, se pactó que las bandas solo interpretaran 2 o 3 canciones de su selección de temas.

Seguidamente, el grupo Revólver le rendía homenaje a Paul McCartney y John Lennon, cerrando con la recordada ‘Imagine’ que llenó de sentimiento la discoteca Vocé de Lince. El público se seguía haciendo extrañar.

A LA PRENSA CON CARIÑO

El evento contó con la animación de los locutores radiales Juan Carlos Hurtado y José Vargas, quienes notaron la poca afluencia de público y resaltaron que esto se debía a lo difícil de las fechas por ser temporada navideña. Además, Hurtado le mandó su saludo a la prensa, afirmando que era triste la poca convocatoria… (pues al menos, nosotros sí estuvimos presentes).

Era tiempo de recibir a Carlos Guerrero, líder de los disueltos ‘We All Together’, quien con guitarra acústica en mano interpretó canciones de los recordados músicos, entre la que destacó una dedicada a su padre (fallecido en 1990) y también dedicada al líder de Dudó, quien sorpresivamente dejó este mundo.

Y CON SKA SE ARMÓ LA NOCHE

Como lo hicieran en sus mejores épocas, JAS se apoderó del escenario con su cambiado vocalista Sergio Cava (Fiorella, para los amigos) en las voces. Los rockeros nos pusieron a saltar con ‘Ya no quiero más Ska’ y la gente ya iba circulando, de a pocos, pero acomodándose.

Aunque debían cumplir una presentación en ese mismo momento, en otro punto de la ciudad, ‘Frágil’, una de las bandas peruanas más grandes de todos los tiempos, saltó a escena para pasearnos por la estratósfera con su característico rock progresivo. ‘El caimán’ y ‘Avenida Larco’ fueron de nuestros deleite.

CUANDO UN AMIGO SE VA

La lista de bandas, todos amigos y colegas del querido vocalista fallecido el pasado viernes 16 de diciembre de un paro cardíaco, era grande. Haciendo mención, y sin desmerecerlos, subieron al escenario ‘Pateando latas’, Julio Andrade y su banda, además de Chachi Luján que interpretó la enternecedora ‘Cuando un amigo se va’ de Alberto Cortéz.

Uno de los principales promotores de que este show sea posible, Arturo Barrientos (líder de Autocontrol) pisó el escenario junto a los músicos de Dudó, para tocar los más recordados éxitos de su banda. ‘Fantasy’ y ‘Por tu amor’, empiló a la gente y los puso a saltar. Hasta ahí, el local ya albergaba más de 200 personas.

TIRANOSAURIOS DEL HARD ROCK

Una de las sorpresas de la noche, el antiquísimo grupo PAX. Los precursores del hard rock sudamericano, subieron a escena para tocarnos reliquias de su clásico “rock ácido”.

El virtuosismo de su guitarrista, ‘Pico’ Ego Aguirre, hizo saltar a más de uno de su butaca y reconocer por qué fueron los elegidos para tocar junto a (OJO, no telonear) Deep Purple, en su última visita a Lima.

La noche iba avanzando y llegando a su fin. Edmundo Delgado, y S.O.S se sumaban al riquísimo cartel de bandas, con lo mejor de su música. En el caso de los últimos, muy aparte de revivir épocas de antaño, anunciaron su retorno oficial a los escenarios tras un largo receso.

Para cerrar con broche de oro, no podía faltar Dudó, que aunque sin su eterno vocalista interpretó sus mejores temas para furor del público, con notables colaboraciones. Así fue el caso de ‘Juegos del amor’ (Chachi Luján y Nina Mutal), ‘No sé nada de ti’ (Chachi Luján) y ‘Extraños’, en las voces de Julio Andrade, Arturo Barrientos, Chachi Luján y Nina Mutal.

Como se recuerda, el monto de lo recaudado sería entregado a la viuda del intérprete, quien se encuentra con cinco meses de gestación.

Aunque la concurrencia no fue masiva, la crema y nata del rock peruano se dio cita en este evento sin precedentes. Los que estuvimos, fuimos testigos de una gran noche de recuerdos, emociones y reencuentros. Un espectáculos que sin duda será recordado, por la calidad de bandas que compartieron escenario tras larguísimos años de hibernación.

Robinson Reyna

@rob_core en Twitter